
La visión de TPM como un sistema de gestión corporativa busca mejorar la eficacia de la dirección.
El modelo propuesto se centra en los cuatro procesos clave que facilitan la mejora continua:
El propósito corporativo, que define la dirección estratégica hacia donde se debe orientar la transformación y
los valores esenciales de la empresa.
El despliegue vertical de objetivos de mejora, que asegura la alineación de metas en todos los niveles en el logro de los
objetivos de empresa.
El despliegue de objetivo de mejora en forma horizontal o Cross-Functional Management, que promueve la colaboración efectiva entre áreas.
La gestión diaria de operaciones (Daily Management), que garantiza la ejecución consistente y la mejora continua de los resultados.
Este enfoque holístico conecta la estrategia con la acción, creando una organización muy efectiva para el logro de resultados realmente exraordinarios.

TPM es hoy considerado como un sistema innovador de dirección de organizaciones industriales.
La dirección de operaciones con una visión amplia de Excelencia es influenciada por el propósito de mejora de alto nivel y el flujo de las actividades previstas en la estrategia
de operaciones.
Los comportamientos de la organización, están influenciados por los sistemas de gestión de los avances, que en TPM se realizan a través de un moderno sistema de gestión de compromisos, sustentados a través de conversaciones, en lugar de
tediosos sistemas de informes y presentaciones a la dirección. El reconocimiento, promociones, oportunidades de formación y asignación de responsabilidades especiales, son palancas esenciales que facilitan el cambio de cultura.
El desarrollo de las competencias técnicas, management y cambio organizacional en un proceso TPM, conducen a la compañía a contar con estándares de trabajo, políticas y prácticas
que facilitan el logro de resultados realmente extraordinarios. La visión moderna de TPM tiene la capacidad de intervenir toda la organización e impacta las prácticas de gestión, especialmente,
transformando los tradicionales sistemas de gestión de tareas, en sistemas de gestión vigorosos centrados en los compromisos.

«Recibí un excelente entrenamiento con Humberto Alvarez Laverde, me facilitó estrategias de mejora de fiabilidad de maquinaria y me enfocó en el plan para el desarrollo futuro de un nuevo modelo de mantenimiento más efectivo fundamentado en TPM»